Seguro de hogar: ¿indemnización o reparación?

Qué es mejor indemnización o reparación

Como todos sabemos, los seguros de hogar procuran aportarnos tranquilidad ante un enorme conjunto de riesgos que pueden producirse en nuestras viviendas. Sin embargo, cuando aparecen los problemas, no nos libramos de tomar decisiones, como la de tener que decidir entre si indemnización o reparación a la hora de un siniestro.

Como decimos, una de las primeras elecciones que deberemos realizar cuando se produzca un siniestro en casa será la de escoger entre reparar u optar por una indemnización. Pero además, también surgen el siguiente tipo de preguntas: ¿Cuál es la mejor opción para ti? ¿Puedes negarte a una reparación del seguro de hogar? ¿Tienes derecho a pedir el dinero de la indemnización sin más?

A continuación abordaremos todos esos temas. 

¿Puedo cobrar la indemnización y no reparar con el seguro de hogar?

Como norma general, cualquier seguro de hogar ofrece esas dos opciones cuando se produce un siniestro cubierto por la póliza. Se estima que únicamente el 35% de los incidentes se resuelven cobrando una indemnización, mientras que el 65% restante opta por la reparación a través de su compañía.

La explicación de esas cifras de mercado es doble. Por un lado, resulta evidente que a las aseguradoras les resulta mucho más barato realizar una reparación que abonar una indemnización. Éstas tienen acuerdos con empresas y profesionales de todo tipo, consiguiendo tarifas hasta un 50% más económicas que las que obtendríamos nosotros directamente.

Sin embargo, aunque parezca otra cosa, la realidad es que no es esa la única razón por la que las aseguradoras prefieren reparar. Las compañías de seguros de hogar quieren que sus clientes estén satisfechos y que renueven las pólizas con ellos. Por eso, ellas saben que una reparación con profesionales de su confianza va a reportar la mejor experiencia final.

También saben que si nos indemnizan, tendremos que gestionarlo todo nosotros, quizás pedir permisos de obra, seleccionar al personal para realizar la reparación, etc. Y en muchos casos, todo ello acaba con una sensación de frustración y malos resultados, por lo que los clientes no acaban contentos. Finalmente, esto desemboca en la sensación de que un seguro de hogar no les ahorra problemas.

Aunque a veces cueste creerlo, en general las aseguradoras se preocupan por que recibamos un buen servicio y que sintamos que nos evitan molestias. Por desgracia, las indemnizaciones tienen índices de satisfacción inferiores a las reparaciones, y eso no es algo que les interese.

¿Se puede pedir indemnización en vez de reparación?

Probablemente te estés preguntando si es posible cobrar la indemnización directamente y olvidarte de la reparación de la aseguradora. La respuesta es un rotundo SÍ. Por defecto, todas las pólizas tienen estas dos opciones, por lo que el seguro tiene que responder sea cual sea tu elección.

Sólo en el caso de que en la póliza firmada se indique expresamente que se renuncia a la posibilidad de indemnización, la aseguradora podría negarse a abonarla. Incluso aunque eso no sea así, es probable que ésta se resista un poco a facilitar la indemnización, pero está obligada a hacerlo en un plazo máximo de 40 días.

Así que no tengas miedo: puedes reclamar el dinero de la indemnización a tu aseguradora si es eso lo que prefieres o lo que más te interesa.

¿Cómo tengo que gastar el dinero de la indemnización del seguro de hogar?

Una vez que ya sabemos que tienes todo el derecho del mundo a cobrar tu indemnización en dinero líquido, queda conocer cómo debes emplear ese importe.

Quizá pienses que estás obligado a invertirlo en la reparación del siniestro que ocasionó el parte… pero eso no es así.

Pondremos un ejemplo extremo. Si tienes un accidente y pierdes una pierna, ¿puede una indemnización económica devolverte la pierna? Es evidente que no. Bien, pues con los daños materiales se aplica el mismo principio. El daño ya está hecho, y una compensación no es magia, no hace desaparecer la experiencia ni las consecuencias.

Por este motivo, una indemnización no puede condicionarse por ningún motivo. La finalidad de la indemnización es compensar el perjuicio sufrido, pero sólo tú puedes decidir cómo se compensa ese daño. Puedes realizar la reparación del siniestro por tu cuenta, comprarte una PlayStation o hacerte un viaje a Escocia si te apetece, y nadie podrá discutirte nada. Es tu elección en qué gastar ese dinero.

Trucos para engañar al seguro de hogar

Por desgracia, en todo sistema siempre hay quien quiere saltarse las normas del juego. Otra de las razones por las que las aseguradoras son reacias a ofrecer indemnizaciones de entrada es porque es una opción que se presta mucho a fraudes por parte de ciertos clientes.

Del mismo modo que hay quien intenta abusar del número máximo de partes anuales al seguro de hogar, hay quien pretende lucrarse de mala fe con las indemnizaciones. Sin embargo, este es un asunto que las aseguradoras controlan con mucho celo, pues ya saben que lo de recibir indemnizaciones económicas puede resultar muy tentador.

Por ello, su personal de peritaje está especialmente entrenado para detectar trucos y fraudes en la declaración de siniestros. Este tipo de conductas, aparte de éticamente reprobables, suponen un delito de estafa y pueden acarrear incluso penas de cárcel en función de su gravedad.
Por supuesto, te podrías despedir de lo que quedase de tu póliza anual, pues quedaría inmediatamente anulada. Además de eso, serías condenado a pagar una indemnización a la compañía, y tus datos acabarían en unos ficheros especiales de clientes fraudulentos. Eso te dificultaría enormemente volver a contratar un seguro de hogar, y en caso de hacerlo, te saldría mucho más caro que en condiciones normales.

Conclusiones: ¿reparar o cobrar la indemnización del seguro de hogar?

Lo más importante con lo que debes quedarte es que, como norma general, siempre tienes el derecho a elegir entre una reparación del siniestro o una indemnización económica. El espíritu de todo producto asegurador es compensar los daños de una situación repentina que ha causado un perjuicio. Cómo elijas compensarlos es cosa tuya.

Como si te apetece hacer una fiesta con los amigos con la indemnización. Tú sabrás…

Otra cosa diferente es si tú has pactado en tu póliza (conscientemente o no) que te sometes a las reparaciones de la aseguradora cuando ésta las proponga. En tal caso, no podrías optar a la indemnización, así que revisa cuidadosamente tus coberturas.
Lo que en ningún caso resulta recomendable es intentar engañar a tu compañía de seguros de hogar. Eso sólo puede traerte consecuencias graves con la justicia y numerosos problemas para futuras contrataciones de pólizas.

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