¿Cuánto paga el seguro por el cristal de una vitrocerámica?

¿Cubrirá el seguro mi vitrocerámica?

Salvo que lleves un estilo de vida muy atareado y te pases la mayor parte de la semana comiendo fuera de casa y/o pidiendo comida a domicilio, lo habitual es tener una relación muy estrecha con tu cocina. Y dentro de ella, el elemento con más protagonismo entre los electrodomésticos (quizás sólo igualado por la nevera) es la placa vitrocerámica.

Aunque los más puristas siguen prefiriendo el fuego tradicional a base de gas (sobre todo para ciertos platos), la realidad es que en la aplastante mayoría de los hogares actuales se utilizan ya vitrocerámicas para cocinar, independientemente de si son convencionales o de inducción.

Con éstas últimas, el mundo de la cocina es mucho más cómodo, más rápido, más fácil de limpiar… Son casi todo ventajas. Sin embargo, el problema viene el día en que un pequeño accidente resquebraja nuestra amada placa.

Horror… Y ahora, ¿qué?

¿Debería repararla si sólo es una pequeña grieta? ¿Me tocará pagar a mí la vitrocerámica? ¿La vitrocerámica entra en el seguro del hogar? Y de ser así, ¿Cuánto paga el seguro por el cristal de una vitrocerámica?

Para todo eso tenemos respuestas a continuación, así que sigue leyendo.

¿Me pagará el seguro la reparación de la placa vitrocerámica?

Actualmente, el coste de una cocina vitrocerámica convencional, es decir, aquellas que funcionan con resistencias (los círculos que se ponen incandescentes en rojo, para entendernos), se pueden encontrar nuevas en el mercado desde tan sólo unos 130 €.

Bueno, eso si quieres una normalita, con tamaño rectangular estándar, y con tres fogones. Si ya vamos ampliando exigencias y mejorando calidades, la cosa se te puede subir hasta los 500 €.

En el caso de las placas vitrocerámicas de inducción, podemos decir que el coste de compra parte desde algo por debajo de los 250 € para las más económicas, aunque el precio medio suele estar sobre los 400-500 €. Y, por supuesto, si nos vamos a las de gama alta, hay opciones incluso por encima de los 1.000 €. Visto los precios, está bastante claro que son las reinas de la encimera de la cocina (si quieres saber si una encimera está cubierta por el seguro de hogar, lee nuestro artículo haciendo click aquí).

Es importante tener estas cifras en consideración para valorar lo que puede pasar después en caso de que se te rompan y decidas reclamar al seguro.

¿Cómo actuar en caso de rotura de una vitrocerámica?

En el caso de estos electrodomésticos, hay que diferenciar primero entre dos partes fundamentales.

En primer lugar, tenemos lo que es el cristal de la placa, que es donde colocamos los recipientes para cocinar y donde (generalmente) accionamos los mandos táctiles para controlarla. Por otra parte, está lo que es la maquinaria de los fogones, que va debajo y suele ser imperceptible a la vista en condiciones normales.

El cristal de una vitrocerámica es lo que realmente da nombre al producto en sí mismo, pues está hecho de una fusión de vidrio y materiales microcerámicos, de alta resistencia a elevadas temperaturas.

Este vidrio es fuerte y frágil a la vez. Por un lado aguanta muy bien el calor y suele evitar las rayaduras (salvo que sea de muy baja calidad o tú muy bruto), pero por otro, es relativamente fácil de quebrar si recibe un golpe con la suficiente energía, particularmente si esa fuerza se concentra en un pequeño punto.

El tipo de rotura más habitual de una vitrocerámica es el clásico golpe en una esquina, que parece que no afecta al funcionamiento de ésta. Sin embargo, esta es una apreciación peligrosa. ¿Por qué? Pues porque es muy común que, después de tener una esquina resquebrajada, lo que venga a continuación sea una enorme raja que te parta la placa.

Por si no te habías enterado aún, lo que tienes que hacer en cuanto se produce una rotura del vidrio, por pequeña que sea (lo cual incluye todos los golpes en las esquinas) es cambiar inmediatamente el cristal. Si no lo haces y la sigues usando, te arriesgas a que cualquier líquido entre en la maquinaria.

Si eso ocurre, no sólo puedes cargarte todo el aparato (lo que se traduce en reparación mucho más costosa), sino que puedes provocar un cortocircuito, electrocutarte o quemar la casa, por ejemplo. Y no queremos ninguna de esas cosas, ¿verdad que no?

Ok, ahora que ya nos queda claro esto, es el momento de preguntarse…

¿Me cambiará mi seguro el cristal de la vitrocerámica?

Bueno, doy por hecho que tienes un seguro que cubra no sólo el continente de tu vivienda, sino también el contenido, es decir, tus pertenencias.

Aquí son importantes dos cuestiones: si se te ha roto sólo el cristal o es la vitrocerámica al completo la que no funciona. Eso por un lado. Y por otro, la antigüedad de tu aparato.

Si tu único problema es sustituir el vidrio, hay muchos seguros de hogar que cubren las roturas de cristales de la vivienda, y el de la placa es sólo uno más de ellos. Simplemente comprueba que tienes esa cobertura en tu póliza (y que la vitrocerámica no entre dentro de las excepciones) y corre a reclamar.

Si hablamos de que lo que no funciona es el electrodoméstico, para que te cubra el seguro debes tener contratada una cobertura de reparación de electrodomésticos con valor a nuevo. Vamos, que te tienen que poner otra a estrenar.

Sin embargo, aquí viene la letra pequeña y los resquicios con los que puedes tener problemas:

  • Las aseguradoras adjudican a cada electrodoméstico una vida útil estimada. Cada una aplica el baremo que le parece oportuno. La realidad es que estos aparatos suelen durar de media entre 13 y 17 años, pero la cifra que otorgan las aseguradoras será inferior. Incluso pueden aplicar penalizaciones por falta de mantenimiento o por falta de cuidados.

Si tu vitrocerámica tiene más de esos años, se considera amortizada, y tu aseguradora podría negarse a su reparación o sustitución. Cuidado con eso. Según sea el condicionado de tu póliza, esto se podría pelear, pero a la mayor parte de la gente no le interesará hacerlo.

  • Si sólo tienes contratada la cobertura a valor real, y tu placa tiene ya (por decir algo) ocho años, puede que sólo consideren pagarte un 20% de su valor original, y esto ya es más complicado pelearlo. Lo dicho: revisa tu póliza.
  • Por último, incluso en el caso en que sólo esté roto el cristal de la vitrocerámica, si ésta es muy antigua, probablemente no haya repuestos ya. En tal caso, si sólo tienes contratada la reposición de cristales, hay muchas papeletas para que la aseguradora también se niegue a ponerte una nueva. Lo más posible es que te dé una pequeña compensación por el valor del cristal y ya está.

Bueno, como ves, la vitrocerámica entra en el seguro del hogar. Y en cuanto a la respuesta de cuánto paga el seguro por el cristal de una vitrocerámica va a depender de si está cubierta por tu seguro (y eso sólo lo sabes tú) y, sobre todo, de qué tipo de cobertura tengas.

Recuerda también que, en caso de que tu seguro no cubra el arreglo, quizás no merezca la pena su reparación (como por ejemplo cuando una nevera pierde gas), siendo más factible comprar una nueva.

No olvides tampoco que tu seguro tiene un plazo de reparación ante un siniestro. Si quieres saber más al respecto, sólo tienes que leer nuestro artículo en el que hablamos sobre ello haciendo click aquí.

Sea cual sea tu caso, te deseo suerte. Ojalá no la necesites.

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