Arrendar terreno para placas solares

Arrendar terreno para placas solares

En medio del auge de la generación de energías renovables, hay nuevos negocios que han surgido aprovechando las oportunidades que el mercado ofrece. Así, una práctica cada vez más al alza es la de arrendar terrenos rústicos para instalar placas solares.

Quienes llevan a cabo esta operación lo hacen con la intención de crear lo que se denominan huertos solares, es decir, enormes estaciones de generación de energía solar. De este modo, el dueño del terreno saca una rentabilidad extra a sus tierras y las empresas que alquilan el espacio ganan dinero con la venta de la electricidad generada.

Si estás valorando alquilar tu finca rústica a alguna empresa para instalar placas solares, todo lo que vamos a contar a continuación te interesa.

¿Es rentable alquilar un terreno para placas solares?

Todos los agricultores saben que sacarle provecho a cada hectárea de campo es muy duro, y los costes de hacerlo, bastante elevados. Dada la rentabilidad de instalar placas solares, en los últimos tiempos empezó a verse cada vez más esa práctica de alquilar terrenos con ese fin.

Sin embargo, en los últimos tres/cuatro años este tipo de negocios han vivido una auténtica explosión, aumentando la rentabilidad más de un 50% en menos de un lustro. Además, generalmente, las empresas que se dedican a arrendar terrenos para crear huertos solares lo hacen mediante contratos a largo plazo, de entre 30 y 40 años

El tipo de fincas que buscan suelen ser de terreno razonablemente llano y, sobre todo, lo más cercanos posible a redes de alta tensión para volcar la energía. Ahí es donde radica su negocio y no es necesario que sean terrenos baldíos. Suelen buscar fincas rústicas comunes, que carezcan de protección especial y en las que no haya humedad cercana ni vías de paso.

La producción de un panel solar es cada vez mayor, y actualmente se estima que por cada dos hectáreas se puede producir un megavatio. Por este motivo, alquilar un terreno para placas solares es una operación altamente rentable para las dos partes implicadas.

Precio del alquiler de un terreno para placas solares en 2021

Estarás pensando que todo lo anterior está muy bien, pero si te decides a arrendar un terreno para placas solares, ¿de cuánto dinero hablamos? Bien, para que te hagas una idea, en 2017, la hectárea alquilada se cobraba en torno a los 1.000 € al año, que ya era una cantidad considerable.

Sin embargo, actualmente se cobra por encima de los 1.500 € / año. Por lo tanto, la creación de huertos solares es una actividad cada vez más valorada. Sabiendo que el beneficio anual que se le suele sacar a una hectárea de campo cultivado con cereales está alrededor de 150 €, las placas solares suponen un gran negocio.

Así pues, no es de extrañar que muchos agricultores estén deseando alquilar sus fincas menos útiles para sacar un beneficio extra.

Empresas que alquilan terrenos para instalar placas solares

Cada vez hay más opciones a tu alcance si estás buscando empresas de instalación de paneles solares. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no suelen ser las mismas que arriendan terrenos rústicos para construir sus propias estaciones fotovoltaicas.

Como decíamos antes, no todo tipo de terreno vale para ser alquilado con este fin. Normalmente es necesario disponer de un mínimo de un par de hectáreas libres, en terreno plano, no inundable y cuanto más al sur de España, mejor.

Además, el importe que estén dispuestos a pagar por la finca dependerá mucho de la distancia que haya respecto a las líneas de alta tensión. Esto es debido a que, cuanto más cerca esté la red eléctrica general, menos inversión tienen que realizar para volcar la energía solar generada.

Arrendamiento de terrenos para placas solares: tributación

Desde el punto de vista del propietario del terreno, el tratamiento fiscal de este tipo de alquileres es relativamente sencillo. Básicamente, si la actividad mayoritaria del mismo sigue siendo el cultivo (u otra), no habrá grandes cambios que notificar a Hacienda, más allá de declarar los nuevos ingresos con normalidad.

Sólo en el caso en que la mayor parte de sus ingresos dependan del alquiler del terreno estaríamos hablando de que pasaría a tener una actividad de arrendador inmobiliario. En esa situación, el propietario sí deberá darse de alta en Hacienda bajo ese epígrafe y declarar también los impuestos anuales y trimestrales correspondientes de dicha actividad.

Mientras el suelo sea considerado como rústico, el propietario habrá de emitir facturas convencionales con el 21% de IVA a la empresa arrendataria. Hay que apuntar que en ocasiones es la empresa la que genera sus propias facturas para ahorrar molestias.

Por otra parte, si el terreno pasara a tener otra calificación especial, en tal caso las facturas deberían recoger un 19% de retención (además del 21% de IVA). Esto es así porque ese alquiler se consideraría dentro de la misma categoría que los arrendamientos urbanos.

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