¿Cuánto paga un desguace por un coche?

Por suerte o por desgracia, todo en este mundo tiene un principio y un final, y tu coche no iba a escapar de esta regla universal. Llega un momento en que un vehículo es tan antiguo que ya no tiene salida (o muy complicada) en el mercado de segunda mano.

Además, también puede suceder que el coste de las reparaciones supere al valor del vehículo. En cualquier caso, si te sucede eso, puede que haya llegado el momento de despedirse de él y llevarlo al desguace.

Cuando llega esta desagradable situación, es el momento en que todos nos planteamos cuánto paga un desguace por un coche. Aunque sea muy viejo, nosotros vemos que sigue siendo de utilidad y que continúa teniendo cierto valor si se aprovechan sus piezas.

Lo primero que debes estudiar en este caso, si vas a comprar otro coche nuevo, son las ofertas en concesionarios para estos casos. Actualmente está en vigor el Plan Moves III, que en determinadas circunstancias te puede suponer una tasación de hasta 3.700 € por un coche destinado al achatarramiento (aunque no valga ni 300 €).

En cualquier caso, quizás cuando leas esto quizás ya no esté en vigor, o haya otro tipo de ofertas similares por parte de las marcas. Así que estudia el mercado primero.

Por otro lado, si no tienes intención de comprar otro vehículo nuevo, lo que debes hacer es comparar la tasación de varios desguaces. En algunos de ellos incluso se puede hacer online.

¿Qué trámites hay que hacer para dar de baja un coche?

Lo primero que debes saber sobre esto es que toda la burocracia al respecto es totalmente gratuita para el usuario final. Bueno, en realidad no lo es del todo, pues ten en cuenta que se van a quedar con tu coche y te van a dar cuatro duros. Te están cobrando de otra forma.

Todos estos trámites debes realizarlos en un desguace apropiado para estas gestiones. Son aquellos certificados como Centros Autorizados para el Tratamiento de Vehículos (CATV). Allí se encargarán de todo.

Tú eres el que debe llevar el vehículo al desguace, siempre que sea posible. Si se trata de un siniestro total, tu seguro será el que deberá trasladarlo allí. En caso de avería grave que impida la circulación, como cuando la junta de culata ha reventado, los desguaces también disponen de su propio servicio de grúa.

Debes tener en cuenta que la baja definitiva de un coche es irrevocable. Sí, esto debería ser obvio (por algo se llama definitiva), pero lo cierto es que antes de 2004 no era así.

Has de saber también que no necesitas ir a la DGT para hacer nada. Todo se gestiona en el desguace. Y cuando todo el papeleo esté arreglado, te darán dos documentos: el Certificado de Destrucción del Vehículo y un justificante de la baja definitiva, que demuestra que ha sido registrada en la base de datos de la DGT.

Con esa documentación podrás dar de baja el seguro del coche (y reclamar el importe sobrante) y liberarte del pago del impuesto de circulación. Te advierto desde ya que, probablemente, la aseguradora se resista a devolverte el importe no disfrutado, pero tienes derecho a ello. Eso pasa mucho cuando no vas a asegurar otro vehículo a continuación.

¿Qué tiene en cuenta un desguace para la valoración?

Está claro que tú querrás obtener la mejor valoración posible por tu coche, aunque sólo sirva como chatarra. Desgraciadamente, tengo malas noticias para ti. Cuando descubras cuánto dinero pagan por llevar un coche al desguace, igual compruebas que no te da ni para comprar una lavadora.

Eso sí, la cantidad que te ofrezcan también va a depender de ciertos factores. Sin lugar a dudas, el estado del vehículo va a ser primordial. No es lo mismo llevar un siniestro total o un coche con la caja de cambios y el embrague hechos picadillo, que uno que siga funcionando perfectamente y en buen estado.

Ten en cuenta que los desguaces viven de vender las piezas de los coches que reciben. Y para eso, también tiene que haber demanda de tu modelo en concreto. Si no pueden aprovechar muchas (o ninguna), poco negocio pueden hacer.

Otros factores que influyen en la tasación son: el año de fabricación del coche, la popularidad del modelo en cuestión, la marca, e incluso la escasez o la exclusividad del mismo. Todo suma (o resta). 

¿Cuánto paga un desguace por un coche viejo?

Es posible que hayas tenido la suerte de tener un coche de estos que duran toda la vida y con los que incluso te planteas el seguir teniendo un seguro a todo riesgo (lee nuestro artículo haciendo click aquí) hasta convertirlo en coche histórico. Pero todo el mundo sabe que eso no es lo habitual y que lo normal es que un coche viejo termine en el desguace.

Aquí es donde viene el jarro de agua fría. La mayor parte de la gente se lleva las manos a la cabeza cuando se enteran de cuánto paga un desguace por un coche en 2021. Desgraciadamente, es mucho menos de lo que imaginas.

Como te decía antes, el desguace tiene servicio de grúa si no puedes llevar tu coche hasta allí. No te van a cobrar por ello, pero te aseguro que eso irá en detrimento de la valoración que te hagan. Si tu coche está en estado lamentable, puede que no te den nada por él. Sí, has leído bien: nada.

Por otro lado, abundan los casos en que la compensación económica está entre los 50 y los 200 €. Hablamos de vehículos ya con muchos años a sus espaldas o en no demasiado buen estado. Si el coche tiene menos de diez años, está en buen estado y/o tiene alta demanda de piezas, la valoración se movería entre los 300 y los 500 €.

Finalmente, sólo en caso de coches muy recientes, de marcas de gama alta o que sean muy especiales (de edición limitada, por ejemplo) obtendrías algo más. Ahí podríamos hablar aproximadamente de entre 1.000 y 2.000 €, pero depende mucho de las circunstancias específicas.

Lo que te paga el desguace por tu viejo coche es muy triste, lo sé, pero es lo que hay. Ten en cuenta que lo que te dan es a fondo perdido para ellos. Puede que vendan sus piezas o que no, y además tienen que encargarse de procesar todos sus residuos y de la burocracia.
Sólo te queda preguntar en varios desguaces para ver cuál te ofrece la mejor cotización, pero no habrá enormes variaciones. Por desgracia, los finales nunca son agradables. Tampoco los de los coches.