Incineración: todo lo que necesitas saber

Incineración

Más tarde o más temprano a todos nos va a llegar la hora de hacer nuestro último viaje. Por desgracia, el proceso de la muerte lleva asociadas numerosas gestiones que hay que realizar en muy poco tiempo, y generalmente, en un estado emocional muy afectado. Uno de ellos, es el de la incineración.

Para ahorrar buena parte de las decisiones que hay que tomar en tales circunstancias, mucha gente contrata seguros de defunción. De hecho, aproximadamente el 60% de los fallecimientos que se producen en nuestro país están cubiertos por este tipo de productos. Y es que casi es mejor no saber cuánto cuesta un entierro si no tienes seguro.

Una de las elecciones más importantes que hay que tomar en estos casos, tanto si tienes seguro como si no, es la de escoger entierro o cremación. Además de muchos otros factores que pueden condicionar la elección, hay uno muy importante, que es el coste de dichos servicios.

Sin lugar a dudas, el entierro tradicional es la opción más costosa de todas, y por ello mucha gente opta hoy en día por la incineración. Actualmente, casi el 40% de los fallecidos en España son incinerados y se prevé que este porcentaje suba hasta nada menos que el 60% para 2025. Existe un cambio generacional en la sociedad que está impulsando este cambio de tendencia.

Si te estás planteando esta opción, probablemente quieras saber cuánto cuesta incinerar a una persona. Si es tu caso, a continuación te vamos a mostrar toda la información que necesitas saber al respecto. Además, resolveremos muchas de las dudas más frecuentes que mucha gente se hace sobre este procedimiento y lo que ocurre después.

¿Cuánto cuesta incinerar a una persona?

Como comentábamos antes, ser enterrado sin tener seguro de defunción tiene un coste muy elevado. Esa es una de las grandes razones por las que la gente escoge cada vez más acabar en el crematorio. Sin embargo, escoger la incineración también tiene un precio considerable.

La muerte es un excelente negocio para las aseguradoras, las cuales, además de comercializar los seguros de defunción, poseen alrededor del 60% de los crematorios del país. Así que a ellas les da igual que tengas seguro o que no: tienes muchas probabilidades de acabar en sus manos.

¿Cuánto cuesta incinerar a una persona en 2021?

El coste de una incineración en España es muy variable en función de la empresa escogida y de la localidad del fallecimiento. Así pues, esta cifra puede ir desde los 200 hasta los 750 € aproximadamente. Eso sin incluir otros servicios funerarios como el ataúd (que es obligatorio), el tanatorio, el traslado del cuerpo, etc.

Este importe, aunque no es cualquier cosa, es mucho menor que el de un entierro clásico, que puede multiplicar dicho precio varias veces. Todo depende de las opciones que se escojan (ataúd, lápida, nicho o tumba, etc). Cuando la gente descubre cuánto cuesta una incineración y cuánto se pueden ahorrar con ello, la elección se vuelve tentadora. 

¿A quién pertenecen las cenizas de un difunto?

Esto puede parecer una cuestión evidente, pero en realidad se trata de un tema muy complejo. La realidad es que las cenizas de un fallecido no le pertenecen a nadie. Ninguna persona puede ser propietaria de las cenizas de un fallecido. Desde el punto de vista legal, se tratan los restos con el término de res extracommercium. No es un bien o cosa que se pueda poseer, ni tampoco comerciar con ello. 

Entonces, ¿quién tiene derecho a quedarse con las cenizas? Pues mira, normalmente suele ser la persona que se ha hecho cargo del funeral y que abona los servicios fúnebres. En definitiva, la persona que tramitó la gestión del cuerpo desde el fallecimiento. Eso sí, en caso de disputas familiares, has de saber que se trata un tema espinoso y de difícil resolución porque la legislación no lo aclara al 100%.

¿Qué hacer con las cenizas de un difunto?

En España es obligatorio por ley incinerar los cuerpos dentro del ataúd. Hay quien cree que los empleados de las funerarias los sacan y se reutilizan los materiales, lo cual es rotundamente falso. Tan solo se retiran las decoraciones metálicas que, por lógica, no pueden arder.

Una vez seleccionada la opción de incinerar un cuerpo, después hay todo un universo de alternativas sobre qué hacer con ellas. Hoy en día hay opciones tan peculiares como lanzar las cenizas al espacio o hacer una joya con ellas… incluso crear un diamante.

¿Es obligatorio recoger las cenizas del crematorio?

La realidad es que no, nadie te va a obligar a recoger las cenizas de un familiar si no deseas hacerlo por la razón que sea. Para ello deberás firmar la renuncia a la custodia de las cenizas. Recoger las cenizas no es obligatorio en ningún caso.

Cuando esto ocurre, es el crematorio el encargado de darles un final, que suele ser acabar en un cenicero común (sí, se llama así). De este modo, los allegados perderán la posibilidad de tener un sitio en el que visitar los restos del fallecido. 

¿Se pueden dividir las cenizas de un difunto?

Por supuesto que se puede. Dividir las cenizas de un ser querido en varias urnas o relicarios es una práctica bastante común. Es la manera de que varios familiares puedan tener las cenizas de una misma persona en su casa si es lo que desean.

Has de saber también que, durante el proceso de incineración, no queda absolutamente nada del ataúd dadas las altísimas temperaturas a las que se realiza. De hecho, las cenizas en realidad son sólo restos de los huesos. Todo lo demás se volatiliza.

Absolutamente. No hay ningún impedimento para tener las cenizas de un familiar en casa. De hecho, mucha gente decide hacerlo así como una manera de seguir teniendo la presencia del familiar fallecido en el hogar. Eso sí, se recomienda usar una urna que no se abra fácilmente y que no se pueda romper con una caída.

¿Las cenizas de un difunto son tóxicas?

A ver… Un cadáver no contamina como los restos de un coche en el desguace. Si bien es cierto que durante los procesos de incineración sí se liberan sustancias peligrosas, las cenizas no son tóxicas en absoluto. Esto, de hecho, se ha convertido en un bulo y tiene su origen en el negocio de las empresas funerarias.

Como cada vez hay más incineraciones, eso significa que hay menos entierros, y esas empresas están perdiendo beneficios a velocidad de vértigo. Además, también hay mucha gente que opta por esparcir las cenizas en vez de guardarlas en un columbario, que es como un nicho reducido para cenizas. Los columbarios pagan tasas. Esparcir las cenizas, no.

Por este motivo se está difundiendo interesadamente la idea de que las cenizas son peligrosas. De hecho, estas empresas están haciendo presión para que se decrete que las cenizas sólo puedan ser tratadas por ellos y que los familiares no puedan disponer de ellas.

Por fortuna, parece poco probable que ese planteamiento pueda prosperar.

¿Cuál es el color de las cenizas humanas?

Extraña pregunta, pero la curiosidad humana es infinita. Pues bien, el color de las cenizas tras una incineración es gris claro. El tono puede variar dependiendo de los materiales del ataúd con el que haya sido incinerado, así como los barnices y sustancias químicas que hubiera en el recubrimiento interior y en sus ropas.

¿Se pueden esparcir las cenizas de un difunto?

Sí, claro que se puede. De hecho, es la opción mayoritaria escogida por los familiares que se hacen cargo de las cenizas. Lo que no está permitido es abandonarlas en la vía pública, por ejemplo. Hay algunas normativas sobre restos humanos que hay que cumplir. 

A continuación verás algunas de ellas.

¿Se pueden tirar las cenizas al mar?

Esta situación es una de las más comunes. Lo que la mayoría de la gente no sabe es que en algunas ciudades costeras esto está totalmente prohibido y que te pueden multar por ello. En general, lo que se debe hacer es respetar una distancia mínima de 5 millas náuticas desde la orilla  para hacerlo.

Hay ciudades, como Cartagena, que han creado lo que llaman cementerios del mar, que son áreas concretas donde se puede hacer esto libremente, siempre que se arrojen las cenizas dentro de una urna biodegradable. Pero claro, en tal caso ya no sería un acto de echar las cenizas, sino más bien de sumergirlas con su propio recipiente.

¿Se pueden tirar las cenizas en el campo?

Esta vía es también una alternativa bastante común. De hecho, las cenizas son un excelente fertilizante para el suelo. Una práctica novedosa es la que incluye introducir las cenizas en una urna funeraria de cartón (biodegradable) con una semilla en su interior para ver crecer un árbol posteriormente. Gracias a esto, los nutrientes presentes en las cenizas alimentarán el crecimiento de la nueva planta.

¿Qué hacer con la urna después de esparcir las cenizas?

Una vez que todo ha pasado y las cenizas se han enterrado, esparcido en el agua o en la tierra, queda la duda de qué hacer con la urna. Pues bien, la realidad es que puedes hacer con ella lo que quieras. Desde guardarla de recuerdo decorativo, utilizarla de jarrón para flores o incluso, por extraño que parezca, reutilizarla para recoger las cenizas en otro fallecimiento. Tienes libertad absoluta.

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