¿Las empresas de recobro te llevan a juicio?
Una de las cosas que quizás no te esperabas al tener una deuda, es que ésta puede cambiar de manos. Esta es una práctica bastante común entre bancos y financieras. Así es como aparecen en escena las empresas de recobro. Ahora bien, ¿pueden llevarte a juicio las empresas de recobro? A continuación te lo contamos todo.
¿Pueden ceder mis datos a una empresa de recobros?
Lo creas o no, una deuda es algo que se puede comprar y vender; es una práctica absolutamente legal.
Cuando debes dinero, por ejemplo, a un banco, éste posee los derechos de cobro de esa deuda que tú tienes con ellos. Lo habitual es que el banco te reclame dicha deuda durante un tiempo indeterminado, pero es bastante común que, tarde o temprano, la acaben vendiendo y les cedan tus datos.
El motivo por el que hacen esto es, por un lado, para optimizar sus recursos, ya que ir persiguiendo a morosos ocupa tiempo y, en definitiva, les cuesta dinero. Y por otro lado, el motivo más importante por el que venden la deuda es para sanear un poco sus balances de cuentas y pasar página.
Así pues, el banco venderá tu deuda a la empresa de recobros normalmente por mucho menos dinero de su valor real, asumiendo sus pérdidas y olvidándose del asunto. Las empresas de recobros se dedican a comprar deudas impagadas en grandes bloques a un precio muy bajo. Su esperanza es que, cobrando algunas de ellas, compensen las que no vayan a recuperar.
Me llaman diciendo que tengo una deuda
Lo siguiente que va a hacer una empresa de recobros si ha comprado tu deuda es notificarte el cambio de titularidad. Es su obligación. Si el proceso de reclamación de tu deuda estaba ya en el juzgado, ahora será la empresa de recobros la que continúe ese trámite.
Por lo tanto, una empresa de recobros puede llevarte a juicio con la misma facilidad que tu anterior acreedor, puede estar seguro de eso.
Poco después de hacerse con tu deuda te van a llamar a casa con una frecuencia muy agresiva, y también te mandarán cartas a menudo. Su prioridad es llegar a un acuerdo económico para el pago de la deuda.
Esto es beneficioso para ti, ya que, sabiendo que ellos han pagado muy poco por ella, podrás negociar un descuento muy abultado, generalmente superior al 50%.
¿Las empresas de recobros deben acreditar la deuda?
Por supuesto que sí. La empresa de recobros tiene que acreditar la deuda igual que el anterior acreedor, pero eso no será un gran inconveniente, ya que probablemente ya estaba acreditada. Ten en cuenta que no sólo heredan tu deuda, sino también toda la información y documentación que el anterior acreedor tenía sobre ti.
¿Te puede embargar una empresa de recobros?
Aclaremos inicialmente que las empresas no embargan: embargan los juzgados. Dicho esto, desde luego que puedes llegar a sufrir un embargo por deberle dinero a una empresa de recobros. No hay diferencia entre ellos y un banco.
Poco importa si has llegado a juicio por una deuda de teléfono o por una hipoteca impagada. Si el procedimiento judicial acaba en embargo, es irrelevante que la titularidad de la deuda la tenga un banco o una empresa de recobros.
Cómo defenderse de las empresas de recobro
Por desgracia, es bastante común que estas empresas lleven a cabo una política muy agresiva de comunicación con los deudores. Por este motivo, es común que la gente se preocupe por cómo hacer frente al acoso de las empresas de recobro.
Lo principal que debes saber es que ser moroso o deber dinero no implica que puedan hacer contigo lo que les apetezca con tal de cobrar. Hay una barrera infranqueable, que es ni más ni menos que la legalidad vigente. Si se produce una situación de acoso, hay que defenderse de las empresas de recobro.
En primer lugar, tanto para las llamadas comerciales o de gestión existen unos horarios permitidos según la ley. Sólo pueden llamarte entre las 9:00 de la mañana y las 21:00 de la noche, pero no más allá. Además, tampoco pueden hacerlo en fines de semana ni festivos.
Más allá de eso, si crees que el comportamiento de la empresa de recobros está cayendo en lo que se consideraría acoso, puedes denunciarles por ello. Deberás poder demostrar que esto ha sido así, claro, ya que el acoso es un delito.
Por otra parte, si una empresa de recobros te incluye en un fichero de morosos indebidamente, eso es totalmente denunciable. Y lo mismo ocurre si comunica tu situación como deudor a otras empresas. La Agencia de Protección de Datos es el organismo al que debes acudir si esto ocurre.
Por último, has de saber que una empresa de recobro no puede contactar con tus familiares y amigos, ni mucho menos difundir entre ellos el dato de tu deuda. La única excepción a esto es si tú proporcionaste dicha información en la firma del contrato.
Principales empresas de recobro
Por España circulan numerosas empresas de recobro desde hace muchísimos años. Una de las más famosas y más antiguas es la de El cobrador del frac. Fue famosa por su clásica estrategia de perseguir a los deudores en su vida privada vestidos con dicho traje de gala, pero eso es algo que hoy se considera acoso.
También hay otras empresas de recobro con mucha trayectoria, como Gescobro, Cobralia, Geslico, Hoist Finance, Esco… En realidad, poco importa cuál de ellas sea la que haya comprado tu deuda o si es otra no mencionada aquí: todas ellas tienen que cumplir con la ley igualmente.
Aún así, sufrir a este tipo de empresas, con prácticas que muchas veces se desarrollan al límite de la ilegalidad, suele ser bastante molesto. Puede que acabes preguntándote cuándo prescribe una deuda… aunque te avanzamos que difícilmente te librarás de ellos así.
Conclusiones
Puedes estar seguro de que una empresa de recobros puede llevarte a juicio perfectamente. De hecho, si ya estabas inmerso en este trámite con tu acreedor anterior, simplemente ocuparán el lugar de éste durante el procedimiento judicial. No necesitan hacer nada más, salvo comunicarte que ahora les debes a ellos.
Pese a todo, tampoco permitas que una empresa se pase de la raya en sus reclamaciones. Aunque les debas dinero, como ciudadano tienes tus derechos y no debes permitir que los pisotee nadie.